La frase: “Pon tu atención en lo que te haga sentir bien” se está convirtiendo en la base firme de mi vida.
Si quieres ir del punto A al punto B, pero todavía sientes mucha “resistencia” a creer que es posible lograrlo, comienza retirando tu atención de lo que te hace sentir mal en el momento presente o, en otras palabras, de lo que está “en oposición” a tu deseo. Después, progresivamente, suma más pensamientos “positivos” para cambiar tu ESTADO DEL SER a uno más elevado, hasta que la nueva realidad deseada se materialice frente a tus ojos.
Partiendo de estos dos párrafos, me puse a observar qué pensamientos me hacen sentir bien y, cuando menos lo esperaba, me topé con la pregunta: ¿Qué es lo que genuinamente DISFRUTO de la experiencia humana?.
Y esto es lo que llevo hasta el momento en la lista de “mis gustos más genuinos”:
Las velas. Ir a librerías. Escribir. Contar historias. Compartir mis experiencias. Tomar fotos. Usar apps para editar. Comer. Disfrutar del arte. Viajar acompañada. Journals. Las flores. Slow living. Lo-fi. Los inciensos. Whole Foods. Conocer templos. Farmers’ Markets. Hablar, escribir y escuchar en inglés. Usar bodies con pants. Cucharear. La lluvia. Aceites esenciales. El verano. Que me digan que me aman. El helado. Los besos. Postres veganos. Convivir con niños. Actuar. Cantar. Bailar. El teatro musical. The Great British Baking Show. Coleccionar sudaderas. Las sorpresas. Caminar. Costco. Hacer listas, evidentemente.
No “somos” las cosas que nos gustan, pero creo que es bueno mantenerlas presentes como forma de conectar profundamente con nuestro Yo Superior, enraizarnos con más firmeza, elevarnos a un mejor ESTADO DEL SER, nomás salir a disfrutar la vida o manifestar con mucha más fluidez. Creo que es bueno recordar quiénes somos cuando eliminamos expectativas externas y roles sociales.
Otra cosa que agregaré a mi lista: “Escribir y hablar más de los temas que me interesan, con las palabras que me resuenan (aunque me dé tantito miedo ser vista como una payasa)”.